El sector turístico de México ha crecido significativamente con el paso del tiempo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) proyecta que para 2024, con 31.9 millones de visitantes anuales, nuestra nación será el segundo destino más popular a nivel mundial.
Según estadísticas oficiales:
- La industria turística de México genera cerca del 4% del PIB del país.
- Produce cerca de 4 millones de empleos oficiales.
- Atrae el 15% de todas las divisas que ingresan a la nación.
México fue el segundo destino más relevante del mundo para los turistas en 2020, cuando la pandemia de COVID-19 asoló la mayor parte de América Latina. Quintana Roo se ubicó como el estado con más visitantes extranjeros, y las pérdidas de ingresos por turismo del país fueron menores (-19.4%) que las de Alemania, Estados Unidos o Francia.
Esto ilustra la resistencia del sector y de las empresas que lo componen. Junto con los atractivos naturales y culturales de la nación, estos factores han permitido a la población hacer frente al problema sanitario.
México alberga:
- 187 sitios arqueológicos públicos accesibles.
- 11,000 kilómetros de costa.
- 34 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad.
- 132 pueblos mágicos.
Se estima que tan sólo en el periodo enero-noviembre de 2022 se registraron ingresos por visitantes extranjeros por 24,969 millones de dólares (44.9% más que en 2021). Esto sugiere que, incluso dos años después de la pandemia, la industria turística es resistente y puede experimentar una recuperación gradual.
Más allá de sus ventajas económicas, el turismo desempeña un importante papel integrador y sirve como mecanismo para financiar iniciativas de formación y desarrollo. Como resultado, mejora la vida de las mujeres, los jóvenes, las comunidades indígenas y otros grupos vulnerables o desfavorecidos.
Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) también han contribuido en gran medida al reciente auge del turismo. Fomentan la expansión de servicios (tours, excursiones) e infraestructuras (hoteles, restaurantes, tiendas de artesanía), y emplean a un número considerable de personas tanto directa como indirectamente para satisfacer la demanda.
Para mejorar su competitividad y ampliar su mercado interno, las empresas turísticas deben priorizar elementos clave de su plan de negocio como el desarrollo de proveedores, la sostenibilidad medioambiental, la innovación, la formación y la financiación para la expansión, la compra de insumos o la reactivación de la cadena de producción.